El Gobierno de España ha aprobado una nueva Ley de Empleo que equipara el grado de discapacidad mínimo del 33% con las situaciones de incapacidad permanente de la Seguridad Social, con el objetivo de mejorar el acceso al empleo para personas con discapacidad. Esta medida había sido eliminada en 2018, pero ha sido restablecida por ley a petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). Las personas con incapacidad permanente que tengan un grado de discapacidad del 33% podrán acceder a plazas de trabajo destinadas específicamente al colectivo de personas con discapacidad en empresas privadas y en las Ofertas de Empleo Público (OPE).